Mi última noticia es del periódico más grande de Finlandia, Helsingin Sanomat, del día 1.11.09.
Rusia quiere construir un tubo submarino de gas que pasa por aguas finlandesas. La construcción empezaría en primavera del 2010. Estonia, entre otros países del Mar Báltico, está en contra el proyecto porque cree que no es seguro, y acabará contaminando el mar. No se puede saber las consecuencias medioambientales y por eso hay que tomar más precauciones. Hasta el parlamento estonio suplica Finlandia para que no arriesgara con el tubo y diera el permiso para la construcción. Los investigadores estonios sostienen que hay muchas carencias en la planificación del tubo y en su construcción.
Finlandia ha sido dicho aceptar lo que le diga Rusia, o la empresa Nord Stream que es el constructor; incluso dentro de Finlandia ha habido polémica sobre el tema. Ahora Estonia intenta hacer todo lo que pueda para impedir el comienzo de la construcción. Los investigadores estonios dicen que habría que seguir las investigaciones antes de poner el tubo. Siguen diciendo que Rusia no escucha a los investigadores finlandeses, y a Finlandia le parece dar igual. Aunque los estonios en principio tienen confianza en los conocimientos sobre temas medioambientales de los finlandeses, se están creando tensiones entre los dos países.
Estonia y otros países afectados no pueden directamente oponer el tubo porque no pasa por sus aguas. Estonia negó anteriormente el permiso para el tubo pasar por sus aguas. Por eso intentan presionar Finlandia. Estonia también propone una reunión entre los países alrededor del Mar Báltico para discutir sobre el tema.
A mi me asombra que Finlandia esté tan dispuesto a permitir un proyecto que puede amenazar sus aguas. Parece que sigue todavía la mentalidad de hacer las cosas según el gusto de Rusia aunque los tiempos han cambiado. Espero que no se haga ningún error irreversible.
Rusia quiere construir un tubo submarino de gas que pasa por aguas finlandesas. La construcción empezaría en primavera del 2010. Estonia, entre otros países del Mar Báltico, está en contra el proyecto porque cree que no es seguro, y acabará contaminando el mar. No se puede saber las consecuencias medioambientales y por eso hay que tomar más precauciones. Hasta el parlamento estonio suplica Finlandia para que no arriesgara con el tubo y diera el permiso para la construcción. Los investigadores estonios sostienen que hay muchas carencias en la planificación del tubo y en su construcción.
Finlandia ha sido dicho aceptar lo que le diga Rusia, o la empresa Nord Stream que es el constructor; incluso dentro de Finlandia ha habido polémica sobre el tema. Ahora Estonia intenta hacer todo lo que pueda para impedir el comienzo de la construcción. Los investigadores estonios dicen que habría que seguir las investigaciones antes de poner el tubo. Siguen diciendo que Rusia no escucha a los investigadores finlandeses, y a Finlandia le parece dar igual. Aunque los estonios en principio tienen confianza en los conocimientos sobre temas medioambientales de los finlandeses, se están creando tensiones entre los dos países.
Estonia y otros países afectados no pueden directamente oponer el tubo porque no pasa por sus aguas. Estonia negó anteriormente el permiso para el tubo pasar por sus aguas. Por eso intentan presionar Finlandia. Estonia también propone una reunión entre los países alrededor del Mar Báltico para discutir sobre el tema.
A mi me asombra que Finlandia esté tan dispuesto a permitir un proyecto que puede amenazar sus aguas. Parece que sigue todavía la mentalidad de hacer las cosas según el gusto de Rusia aunque los tiempos han cambiado. Espero que no se haga ningún error irreversible.
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